Nilda Gregoria Meza (49) y su hija Rossana Cubilla (25), quienes se salvaron de ser atropelladas por el camarista Delio Vera Navarro el domingo, confirmaron que el jefe de Policía, Crio. Gral. Viviano Machado, y su esposa, la jueza Edith Coronel de Machado, presionaron a los agentes intervinientes para que dejaran ir al magistrado ebrio.
Rossana Cubilla exhibe por dónde ingresó el automóvil Mercedes Benz, que paró en el fondo del patio de la casa.
La señora Nilda Gregoria Meza (49), dueña de la casa ubicada en José de Antequera y Quéchua del barrio Valle Apu’a de Lambaré, explicó que el camarista Delio Vera Navarro confesó que se encontraba borracho y que fue “un accidente con suerte”, tras atropellar su vivienda.
La mujer indicó que el magistrado aseguró que se haría cargo de los gastos de reparación, pero en ningún momento se preocupó por sus víctimas, sino que se quejó del estado en que quedó su automóvil Mercedes Benz gris, que llamativamente tenía dos chapas con números distintos, según lo señalado.
En las sillas estaban tomando tereré las personas. El lujoso automóvil quedó detrás de ellas. Pudo ser tragedia.
En otro momento, manifestaron que minutos después del percance llegó al sitio la colega del magistrado y esposa del comandante de la Policía, Edith Coronel de Machado, quien ordenó a un oficial que acompañe a Vera Navarro hasta su casa. “Le ordenó a un agente que le saque de aquí al camarista, antes de que llegara la prensa”, señaló Rossana Cubilla, hija de la propietaria de la vivienda.
Algunos testigos también mencionaron que cuando llegó el comandante de la Policía, Crio. Gral. Viviano Machado, ordenó a los efectivos de la Comisaría 4ª central que hicieran despejar la zona, para encubrir al juez. Machado vive a dos cuadras de donde ocurrió el accidente.
Delio Vera Navarro, supuestamente en estado de ebriedad, confesó que fue “un accidente con suerte”.
El subjefe de la Comisaría 4ª de Lambaré, comisario Osvaldo Ayala, comentó que no se le practicó el alcotest a Delio Vera porque este goza de fueros, pero no quiso responder sobre las presiones de la esposa del comandante. La familia denunció al camarista y pidió un resarcimiento, ya que causó varios daños materiales durante el accidente del pasado domingo.
“No queremos su dinero. Solo pedimos que pague por los destrozos en mi casa”, señaló Cubilla.
Por último, lamentaron la actitud de su vecina Edith Coronel, a quien acusaron de presionar a los intervinientes para encubrir a su colega, quien casi provocó una tragedia.
Fuente: Abc digital 18/12/2008
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