En el marco de la Semana de la Democracia “Construyendo ciudadanía en comunidad”, organizado por el Colegio Los Tulipanes, el miércoles 25 de julio se realizó una charla entre Semillas para la Democracia y estudiantes de 8º grado a 2º curso. El objetivo era debatir sobre la necesidad de la participación ciudadana en un sistema democrático y el Código de Ética Judicial como una herramienta capaz de hacer efectiva esa participación en el control a las autoridades judiciales.
Durante el encuentro unos 50 estudiantes expusieron sus puntos de vista sobre la situación actual del país, señalando a la corrupción política, desigualdad en el acceso a riquezas, ejercicio del poder concentrado en una élite, problemas en los servicios de educación y salud como elementos que durante la llamada “transición a la democracia” no se consiguieron solucionar, lo cual genera la desmotivación, inseguridad y desorganización de la ciudadanía, dificultando las chances de cambiar esta situación.
Entrando a la importancia del Código de Ética Judicial, hubo un análisis del contexto en que surge, como la falta de credibilidad hacia el sistema democrático, las instituciones en general y en particular la justicia, que se pudieron palpar en hechos como el ausentismo en las últimas elecciones municipales (70%) y la movilización de la ciudadanía para no acatar una sentencia en el caso Ykuá Bolaños. Con las sanciones logradas en base al Código de Ética Judicial desde su puesta en vigencia en el 2006, con varios jueces e incluso Ministros de la Corte sancionados, se fue introduciendo la ética en la gestión judicial y una herramienta al servicio de la ciudadanía fue ganando credibilidad.
En el debate se remarcó que la participación y organización ciudadana son fundamentales en la democracia, pues solo de esta manera se podrá lograr un cambio en las relaciones entre el Estado y la ciudadanía, pues no existe un vínculo de control de gestión y decisiones en los destinos de la cosa pública, lo cual permite la corrupción generalizada en su manejo. Se pudo ver como la participación en las elecciones no es suficiente para incidir, por lo que ésta debe darse constantemente.
Durante el encuentro unos 50 estudiantes expusieron sus puntos de vista sobre la situación actual del país, señalando a la corrupción política, desigualdad en el acceso a riquezas, ejercicio del poder concentrado en una élite, problemas en los servicios de educación y salud como elementos que durante la llamada “transición a la democracia” no se consiguieron solucionar, lo cual genera la desmotivación, inseguridad y desorganización de la ciudadanía, dificultando las chances de cambiar esta situación.
Entrando a la importancia del Código de Ética Judicial, hubo un análisis del contexto en que surge, como la falta de credibilidad hacia el sistema democrático, las instituciones en general y en particular la justicia, que se pudieron palpar en hechos como el ausentismo en las últimas elecciones municipales (70%) y la movilización de la ciudadanía para no acatar una sentencia en el caso Ykuá Bolaños. Con las sanciones logradas en base al Código de Ética Judicial desde su puesta en vigencia en el 2006, con varios jueces e incluso Ministros de la Corte sancionados, se fue introduciendo la ética en la gestión judicial y una herramienta al servicio de la ciudadanía fue ganando credibilidad.
En el debate se remarcó que la participación y organización ciudadana son fundamentales en la democracia, pues solo de esta manera se podrá lograr un cambio en las relaciones entre el Estado y la ciudadanía, pues no existe un vínculo de control de gestión y decisiones en los destinos de la cosa pública, lo cual permite la corrupción generalizada en su manejo. Se pudo ver como la participación en las elecciones no es suficiente para incidir, por lo que ésta debe darse constantemente.
En ese sentido, José Tomás Sánchez (SPD) señaló que “el Código de Ética Judicial es una herramienta que permite cambiar la relación entre la gente y sus autoridades, en este caso los jueces, que ahora pueden ser controlados, dándose una situación que debe ser normalizada en una democracia, pues el control de la gente por las autoridades es lo normal en las dictaduras”. El Código de Ética Judicial permite que la ciudadanía incida en la gestión judicial, pues cualquiera está habilitado a realizar denuncias, sin la necesidad de patrocinio de abogados y con resguardo de su identidad.
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Semillas para la Democracia lleva a cabo la propuesta “Por una ciudadanía activa con jueces éticos”, que busca promover la participación ciudadana para introducir la ética en la gestión de la justicia, mediante el Código de Ética Judicial. Esta iniciativa se realiza gracias al apoyo del Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD) y la Agencia del Gobierno de los Estados Unidos de América para el Desarrollo Internacional (USAID).